Mr Gosh
Este muñeco vudú es un persistente enamorado de Lenore. ¿Por qué resistente? Él hace intentos claramente desesperados para que Lenore tenga una cita con él, le dirija la palabra, o por lo menos que lo mire. Él es conocido por su resistencia al dolor y... ¡él volvió de la tumba! Después de que Lenore pasó la segadora de césped sobre su cabeza en 164 ocasiones, después de los cuchillos de 8 pulgadas que atravesaron su cabeza y después de que Lenore pusiera su cabeza en el fuego. Mr. Gosh dice que esto no le duele tanto mientras sean de Lenore.Lo que Roman Dirge quiere demostrar con este personaje, es el lado oscuro de las relaciones amorosas.En fin, creo que este personaje es muy bueno, en especial por ser tan continuo. Pero me agrada más la forma como Lenore lo trata .


Sr Calabaza y Monstruo de Pesadillas
Este extraño y escalofriante personaje, es uno de los excéntricos monos que conoció Lenore en sus aventuras.Es un raro caníbal sin manos ni piernas.No se conoce muy bien la historia de cómo este mono llamado 'soilent green' tuvo esa extraña figura.Lo que sí sabemos, es que él sobrevivió comiendo pequeñas aves e insectos.Un personaje muy muy muy muy extraño. Típico de los
amigos de Lenore.




El Mèdico
Este paciente personaje, aparece en el último episodio de Lenore, es a quien ella recurre por que se sintió muy mal.Él no le encuentra latidos, pero piensa que es porque tiene mala circulación... No sabe que ella está muerta.Luego, batalla para que Lenore se ponga una bata, pues ésta tiene ositos, y Lenore quiere una con gatitos. Trata de pasar a otra cosa, pues estaba comenzando a perder la paciencia, así que trata de revisarle la garganta con una de esas palitas que usan todos los doctores.Pero Lenore, desesperada como siempre, le grita: 'No quiero desnudarme con los osos y deja de intentar meterme eso!!'... Al escuchar esta frase, las personas que se encontraban en la sala de espera, piensan mal del médico.Finalmente, el médico logra que Lenore se pusiera la bata... Pero al ver las radiografías, hubiera querido que Lenore no hubiese accedido