Emily es una chica rara.
Y no hablo de que ella sea inusual, sino que ella suscita pensamientos extraños. Ella en sí es un pensamiento extraño. Ella lo proclama, nadie se lo niega. Si ella supiera de su popularidad desaparecería en el fondo de un pozo, con la única compañía de su(s) gato(s). Pero no es así, ella se limita a mirarnos desde las páginas de sus libros, desde los bolsos en los que aparece impresa junto a calaveras, desde camisetas con sus desacaradas frases sobre la identidad, la vida, la muerte, la soledad y alguna cosa más, desde stickers, pantalones, peluches, tazas, zapatos… Ella nos rodea, siempre silenciosa, pero siempre diciendo algo.
Con esa seguridad en sí misma, su actitud independiente, a veces burlona, muchas veces misteriosa, y esa penetrante mirada que mira más allá de donde ve… no es difícil que nos caiga bien… pero no se lo digas.
Emily es una chica solitaria.
En sus libros te daras cuenta de que ella siempre habla para ti, y para nadie más. Si bien uno se enfrenta solo al mundo, ella vive en su extraño mundo y a quien se enfrenta es a nosotros que la miramos. En su mundo no hay paredes, todo cambia momento a momento, y todo oculta algo, cosas que sólo un reflejo hará que veamos… En su mundo sueño y realidad son sinónimos, sus dulces pesadillas son amargos sueños, y Emily lo comparte con esas personas que no conoce y que la miran desde el otro lado del papel.
¿Emily es tímida? Es difícil de decir… Sus contundentes frases hacen pensar lo contrario, pero su soledad plantea dudas… Vive en su mundo, solamente quiere que le dejen vivir como quiera. Es misterio lo que rodea su mirada, como si por mucho que nos explicase siempre se guardase lo mejor para sí misma. No parece que nunca la podamos conocer realmente, ella no nos deja, pero lo que podemos ver es muy atractivo… ¿Emily está necesitada de cariño? Seguramente no. Pero si que Emily es rara…